Fue fundada en mayo de 2003, para trabajar en beneficio de niños y niñas de Guatemala que padecen enfermedad renal crónica. Antes del 2003, los niños enfermos renales eran atendidos de forma general y muchos de ellos morían. Actualmente, Fundanier ha logrado avances tanto en el tratamiento de los pacientes guatemaltecos pediátricos renales como en la investigación y educación en la temática, pasando por la creación de infraestructura adecuada para la atención de los niños y niñas que sufren este padecimiento, reconociendo así su derecho a la salud y a una atención digna.